Las Plantas en el Feng Shui
Las plantas en Feng Shui simbolizan el elemento “Madera” y es innegable que la belleza que aportan a una casa no se puede comparar con nada.
Además tienen tantísimos beneficios…purifican el aire, reducen las enfermedades, aumentan la concentración, equilibran la energía y elevan el flujo energético, atraen abundancia, inyectan vitalidad, bajan la temperatura, desprenden buen olor, protegen del ruido, y un sinfín de cosas más.
A pesar de ello, no todas las plantas valen y no podemos colocarlas en cualquier rincón de casa. Para ello debemos tener el mapa energético de nuestra casa y saber en qué áreas nos ayudan y en cuáles no.
En líneas generales, hay plantas que no se recomiendan en Feng Shui, por ejemplo: bonsais, flores secas, plantas de aspecto lánguido, plantas de hojas puntiagudas, cactus con pinchos y espinas, y aunque no son malas, las plantas artificiales de plástico o tela no se recomiendan tanto porque no aportan la misma energía que una planta natural.
Las plantas que sí se recomiendan son las que tienen hojas redondeadas u ovaladas, en forma de corazón, las carnosas, las que tienen flores, las que crecen rectas y erguidas. No se descartan las trepadoras, ni tampoco las colgantes, siempre y cuando las primeras no invadan un jardín entero y las segundas no tengan un aspecto decadente.
Y hablando de “decadente”, las plantas cuando están sanas, aportan Shen Qi (energía positiva y vibrante) pero cuando tienen hojas secas, plagas, están mustias o se están muriendo por falta de cuidados, emanan Sha Qi (energía enferma y agresiva).
Mi floristera es muy clara en eso: ¡si no la vas a cuidar, no te la vendo! Y no te la vende de verdad!
Y es que tiene razón, si no nos vamos a ocupar de ellas, mejor no tenerlas, ellas son seres vivos y merecen el mismo cuidado y respeto que cualquiera.
